El sacrificio Azteca en los tiempos de México.

Han comenzado a sonar los tambores para el sacrificio, el altar y las ofrendas están puestas en su lugar de manera ritualista para dar paso al gran sacerdote mayor de gran penacho (o mejor dicho copete) para que con el pedernal afilado inmole en evento público y a la vista de todos nosotros a dos piezas de ganado mayor.

Al igual que el emperador romano Tito con sus 100 días de juego en el coliseo, un cada vez más desacreditado e incluso físicamente demacrado Peña Nieto lanza lo que aparenta ser su último intento de un ambicioso y faraónico espectáculo ofrendado para su pueblo que demanda ver la sangre correr. Dos gobernadores, dos figuras políticas de gran relevancia, importancia y notoriedad en el tablero de ajedrez político que se juega todos los días en nuestro país, dos individuos los cuales además resultan ser militantes de los dos principales y más grandes partidos políticos de la nación y que actualmente se encuentran prófugos de la justicia cada uno con su respectiva orden de aprehensión girada en su contra, y solo por si resulta necesario puntualizar lo evidente a estas alturas, estamos hablando de Javier Duarte por parte del PRI y Guillermo Padres como representante del PAN.

La fórmula es la misma, la idea, el concepto y el espectáculo también, el único problema del cual nuestros venerados tlatoanis aparentemente no se han dado cuenta aún es que estamos ante un pueblo que pese a su velo de ignorancia tan difícil de sacudir por un arraigo casi de abolengo y tradición ya no se divierte ni se distrae ante la misma fórmula del circo que se le brinda, el pan ya está duro y con un muy mal sabor, los espectáculos políticos mediáticos ya se han visto muchas veces con antelación, esta es ahora una sociedad que se molesta, que se indigna, que pese a no comprender como funcionan las cosas ya han comenzado a ponerse en pie para alzar su voz y gritar que están molestos, y exigen explicaciones, una sociedad que por primera vez en su existencia se está planteando la idea que tal vez cabe la posibilidad de que tengan derecho a exigir una vida digna y un país justo.

Por la otra cara de la moneda, a los dos grandes titanes de la política, el PRI y el PAN, ya no les resultan convenientes ni necesarios estos infames personajes, más allá de lo que estos inicuos sujetos hayan manchado sus ya de por si sucios nombres los partidos políticos se desvinculan con gran premura (mostrando más apremio incluso que con el que actuaron las propias instituciones encargadas de impartir justicia e investigar delitos) como si Duarte y Padres fueran sinónimo de algún nuevo tipo de explosivo Plástico o el nuevo virus de moda para este año que es altamente contagioso, incurable y además mortal. Para los hoy fugitivos no quedan más opciones que someterse y demostrar esa férrea disciplina política cuando sus líderes les indiquen cual será el próximo paso a seguir. La realidad es que para los que realmente ostentan el poder político en el país y dirigen el rumbo al cual habrá de navegar este barco en el que vamos todos a bordo, Duarte y Padres ya les han demostrado que no les sirven y no tienen lo que se requiere para ser uno de ellos, estos dos sujetos hoy prófugos de la justicia fueron los más idiotas, los más imbéciles, los más cínicos, los más descuidados al momento de delinquir y los que cometieron los más evidentes atropellos, robos, conductas de corrupción y básicamente son quienes vieron en sus respectivos códigos penales de sus estados una lista de cosas que parece tomaron a modo de “Challenge Accepted”, ellos han sido los más grandes pendejos dentro de sus respectivas instituciones partidistas, y como tal pagaran el precio en sacrificio público. Para cualquier partido político que se precie de manejarse entre los usos y costumbres de la cosa nostra como se acostumbra en nuestro país, un militante así lejos de sumar a sus arcas las finanzas esperadas y ayudar a detentar el poder en pro de su institución resulta ser más un cáncer, un peligro, un indeseable imán del temido foco de atención que llama a todos a voltear hacia los antes desapercibidos temas, métodos, lugares y en instancias más peligrosas (para ellos) llega a poner incluso un gigante reflector también a personajes que no quieren salir a la luz, por lo cual su sacrificio público no dejara un hueco o lugar alguno que se vaya a extrañar o que afecte de algún modo los intereses y necesidades de sus respectivos partidos sino todo lo contrario.

Esta historia va a terminar con un final que podría plasmar incluso como un vaticinio desde estos momentos, La justicia blandirá su espada en contra de los malvados que han mancillado a nuestra patria, Padres y Duarte (estoy seguro que será mayor la magnitud del caso Duarte) serán apresados, exhibidos, veremos sus fotos esposado mientras bajan de un avión en algún hangar de máxima seguridad del gobierno al más puro estilo del Chapo, y esto puede pasar incluso hasta semanas antes para las elecciones de 2018, la caída y posterior castigo aunque sea simbólico para estas dos cabezas de los dos más prominentes partidos de nuestra política será para la solución a la corrupción lo que la captura de “el chapo” fue para la victoria sobre el tráfico de drogas y el problema de inseguridad en nuestro país, el motivo para que se envié el nuevo tweet que anuncie de manera oronda y triunfal una nueva promesa cumplida por un presidente de la república que representa la imagen de un gobierno cada vez más decadente y con menos credibilidad a cada día que pasa, el gobierno que actúa para un teatro vacío y representa una sociedad imaginaria pues ya nadie se siente representado en lo más mínimo por ellos; Pero todo lo anterior no será obstáculo, así como tampoco lo será lo inverosímil de los hechos que presenciemos de aquí hasta que se lleve a cabo el gran ritual en el que nuestro gran sacerdote alce al cielo el corazón de cerdo extirpado al villano y sea servido en ofrenda al pueblo para exorcizar nuestros demonios como nación, pretendiendo que con ello ahora si ya se alcanza a vislumbrar el final de todas nuestras calamidades, por fin la luz al final del túnel y el inicio de un nuevo mañana donde como si fuera una canción de Juan Gabriel, brillara el sol con optimismo…

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